Nota de educaresliberarte: Estos conceptos son aplicables a la escuela secundaria hoy.
En el marco de las entrevistas realizadas a actores claves del mundo acadérmico, FEDUBA dialogó con Cecilia Galarza, Doctora en Ingeniería Eléctrica, docente e investigadora (FIUBA- CONICET).
¿Qué características deben tener los ingenieros que forme la Universidad Pública para adecuarse a las necesidades de nuestro país?
Parto de la premisa que nuestro país necesita ingenieros que puedan entender y crear tecnología, y no sólo ingenieros consumidores de tecnología. Un consumidor de tecnología es un profesional que posee todos los datos técnicos sobre la tecnología más reciente. Este profesional es por lo general muy eficiente al momento de adquirir el equipamiento que renovará una generación tecnológica por otra. Sin embargo, cada equipo es visto como una caja negra, y el funcionamiento del mismo le es ajeno. Esta situación bloquea toda tarea de mantenimiento local o de posterior modificación o mejora. Una industria poblada de ingenieros que sólo consumen tecnología es incapaz de progresar por sí sola, y está siempre atada a las marchas de los proveedores extranjeros. En contrapartida, un ingeniero creador de tecnología tiene la posibilidad de modificar esta situación. Desde el punto de vista de la formación, un ingeniero consumidor requiere por sobre todo información técnica actualizada. Esto es lo que vemos hoy en día en la mayoría de los posgrados en tecnología. Sin embargo, este enfoque no alcanza para formar ingenieros creadores. El progreso tecnológico es muy acelerado, no obstante, los principios básicos varían a una velocidad mucho más lenta. Durante el ciclo de formación de grado, no es posible enseñarle al futuro profesional las características específicas de la tecnología que utilizará luego de su graduación. Pero sí es posible que el estudiante adquiera las herramientas básicas para luego entender cualquier tecnología nueva. Una buena formación debe hacer énfasis en los principios básicos de la ingeniería. Por un lado, están las ciencias básicas, matemáticas, física, y química. Por otro lado, están las llamadas ciencias de la ingeniería que, de acuerdo a cada especialidad, contienen a la investigación operativa, sistemas dinámicos, fluido-dinámica, estadística, ciencias de los materiales, etc. Para poder crear tecnología, el ingeniero debe tener formación científica, es decir, debe ser capaz de efectuar una lectura crítica de trabajos científicos en el área y a partir de ellos analizar el problema tecnológico planteado y luego diseñar una solución. Si bien el científico se preocupa por formular preguntas novedosas, el ingeniero puede utilizar el método científico de cuestionamiento y abstracción para solucionar un problema concreto. La Universidad Pública Argentina debería focalizar su enseñanza en esta dirección.
¿Qué papel juega la “demanda del mercado” a la hora de definir los saberes y competencias que debería poseer un ingeniero?
Se puede decir que la “demanda del mercado” es tener profesionales competentes y ésta es la demanda más exigente de satisfacer. Es cierto que al momento de buscar trabajo, los jóvenes egresados a veces se encuentran con que los empleadores buscan un perfil de profesional diferente al que ellos adquirieron durante la carrera. De todos modos, no es posible alinear exactamente ambas expectativas y no es correcto pensar que la Universidad debe adecuarse a los movimientos del mercado laboral. Esto es así por varias razones. Primero, de nuevo, hay una diferencia de dinámicas. El mercado laboral es mucho más dinámico que la enseñanza académica. Es materialmente imposible cambiar contenidos y enfoques al mismo ritmo que lo puede requerir “la demanda del mercado”. Por otro lado, aún en el caso en que se pudiera, la Universidad no debe hacerlo porque perdería su misión primera, que es la de crear y transmitir conocimiento, y se convertiría en un mero recolector y transmisor de información. En este tema, las carreras de ingeniería en las Universidades Públicas transitan una línea muy delgada que no está siempre bien resuelta. Si bien sus programas tienen una fuerte base formativa, suelen incluir excesivas materias informativas en los últimos años, alargando efectivamente la carrera de ingeniería. Lamentablemente, la realidad de los estudiantes es aún más cruda. Por temor a no conseguir trabajo una vez recibidos, los estudiantes comienzan a trabajar en los últimos años de la carrera, alejando aún más la obtención del título.
¿Cuáles son las especificidades de la realidad del país en la actualidad que imposibilitarían la copia de modelos o soluciones universitarias del extranjero, al momento de establecer el rol y las funciones de la Facultad de Ingeniería de la UBA?
En general creo que copiar directamente un modelo de otro lugar no es aconsejable ya que cada Institución tiene sus particularidades debidas tanto a factores internos como externos. Sin embargo, creo que sí es posible tomar ideas foráneas y adecuarlas a una institución. De todos modos, el rol y las funciones de la FIUBA se deberían establecer en forma conjunta entre los integrantes de la comunidad académica (docentes, alumnos, no-docentes) y la sociedad que la contiene (representantes de los sectores industriales, gobierno, etc). En la actualidad, el debate sobre estos temas tanto dentro de la Universidad como fuera de ella está ausente. En particular, dentro de la FIUBA, en los últimos años, apoyándose en la vieja antinomia que opone los ingenieros profesionalistas a los ingenieros cientificistas, se ha fortalecido la concepción de que la enseñanza es un servicio, con factores de calidad estandarizados (por ejemplo, por la normativa de la Coneau). Esta facultad proveedora de servicios también provee servicios a los sectores industriales, a través de consultorías y trabajos a terceros, muchas veces de dudable valor académico. A esta definición de servicio me gustaría oponer una donde la Facultad sea vista como una institución dedicada a la enseñanza y la investigación tecnológica cuyo fin último sea consolidar el acervo tecnológico del país.
Tomado de http://feduba.org.ar/wordpress/?p=532
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